Por José Mª García y Pilar Moreno
Timor del Este, país con una historia reciente muy dura. En su día fue colonia portuguesa, luego formó parte de Indonesia que la invadió en 1975 hasta que logró su independencia en 2002. Era extraño oír hablar portugués tan lejos, los rasgo de mucha gente también eran distintos a Indonesia. Hicimos un desvío hacia el sur de la isla con intención de llegar ese día a Dili pero nos encontramos con unas carreteras destrozadas, en algunas secciones Pilar se tenía que bajar para superar los escalones de asfalto y piedras que nos encontrábamos.
En Timor, nos sorprendieron los altísimos precios en dólares, tanta gente de Naciones Unidas en el país y la ayuda humanitaria en los últimos años habían disparado los precios.
Nada más llegar a Dili fuimos a Toll Group para gestionar el envío de la moto en barco a Darwin en la costa norte de Australia. Empezamos mal, el planning de la web de Toll Group no está actualizado y el barco que habíamos visto en la web estaba cancelado, vaya, ya no había prisas, teníamos quince días en Dili, capital cara y sin mucho interés.
Pasamos un fin de semana en la cercana isla de Atauro, aunque no tuvimos mucha suerte con el tiempo, 3 días seguidos de lluvia.
Circulando por la calle principal, nos llaman desde un coche, ¡¡españoles!!, paramos y conocemos a José Ángel, cura español que llevaba varios años en Dili. Nos acompaña a un cajero y allí nos encontramos con otros españoles que nos invitan a quedarnos en su casa, bueno después de la mala noticia del barco, la estancia en Dili sería agradable rodeados de compatriotas. La casa era enorme, vivían cinco españoles y nos alojaron durante doce días, buena gente con los que pasamos muy buenos momentos.
Antes de enviar la moto a Australia, teníamos que limpiarla a fondo, los requisitos del departamento de Cuarentena en Australia eran muy estrictos con cualquier tipo de suciedad, barro, semillas, insectos etc. Habíamos leído historias en internet y queríamos evitar problemas al recoger la moto en Darwin, así que nos esperaban unos días de limpieza. Fueron dos días de paliza, desmontando ruedas, cubre cárter, depósito, maletas …, y dándole con gasoil para quitar restos de asfalto turco.
Después de tener la moto impoluta como nunca lo va a volver a estar, la llevamos a Toll Group para meterla en un container y no volver a verla hasta Australia, el transporte de la moto llevó dos días y nosotros fuimos en avión.
Con mucha pena abandonábamos Asia, once meses habían pasado desde que entrábamos por Estambul. Por otro lado, estábamos expectantes de visitar el último continente que me faltaba por visitar en moto.
Enhorabuena!! desde GS life
Mas información en:Estadísticas: Publicado por Administrador — 28 Ago 2014 21:07
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