Asia Nepal "Llegó la calma"
Publicado: 06 Sep 2014 12:52Por José Mª García y Pilar Moreno
El norte de la India cerca del Himalaya nos había cautivado, es una región impresionante para viajar en moto; sin duda, alguna vez volveremos a hacer la carretera desde Manali a Leh.
Pero después de rodar por esa zona durante dos semanas, el caos de la India nos hizo que tuviéramos muchas ganas de llegar a Nepal y así el 3 de noviembre, último día de visado de la India, entramos en Nepal.
En Sunauli, ciudad fronteriza, hicimos el papeleo para salir de la India, Inmigrations y Customs están en la calle principal pero mimetizados entre tiendas y población local que hace que cueste encontrarlos, comparado con el despliegue de instalaciones que tenían cuando cruzamos desde Pakistán, en este caso era una habitación con dos o tres mesas y poco más, sellos en pasaporte y carné de passage. Uff, por fin fuera de la India, después de 40 días y además estábamos sanos y salvos, nos habíamos librado de muchos accidentes.
La frontera de Nepal, sin problema ni aglomeraciones, Namaste!!. Primeras sensaciones, qué alivio dejar de escuchar miles de bocinas continuamente y la densidad de población y vehículos nada tiene que ver, ahora ¡relax!.
Era tarde, nos dirigimos a Lumbini, a sólo 25 kms. de la frontera, es el lugar de nacimiento de Buda. Fueron pocos kilómetros pero los disfrutamos, por fin, podía pensar en la moto y no ir concentrado 100% en la conducción. Encontramos una buena Guesthouse, Nepal tiene buena relación calidad precio. Allí conocimos a un sueco que llegó para estar un mes y llevaba cuatro, nos pareció un buen indicador sobre el país.
Lumbini, está en la región nepalí de Terai, y es famoso por estar considerado históricamente el lugar de nacimiento de Buda. Declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997. Sorprende el pequeño tamaño a pesar de ser uno de los centros de peregrinaje más importantes.
El lugar principal a visitar es un parque enorme, Zona de Desarrollo de Lumbini, con templos, monasterios, lagos, zonas de paseo etc. Allí está el templo de Maya Devi, lugar exacto de nacimiento de Buda.
Nuestro siguiente destino era Pokhara, puerta de entrada a los Anapurnas, 200 kms. de ruta hasta allí, circulábamos con muy poco tráfico, también por la izquierda como en India y con bonitos paisajes, disfrutando de Nepal.
De camino entramos en un tramo sin asfaltar, a 50 metros hay curva a la derecha y se aproxima un camión, sin problema aparte de que nos pondrá hasta arriba de polvo, pero de repente, jode, qué coño!! aparece un autobús adelantando al camión en la curva descontrolado y pegando botes por la pista. El desastre es inminente, no hay hueco por ningún lado y a la izquierda está la montaña, el autobús pega dos bandazos cuando nos ve y tiene el detalle de chocar contra la montaña, nos quedamos a 20 metros del accidente. Se nos queda una cara de susto que ni nos bajamos de la moto. Poco a poco van bajando los pasajeros, algunos quieren pegar al conductor así que ni me bajo a descargar adrenalina, con gestos le digo que está loco mientras le siguen zarandeando, parece que no ha habido heridos importantes aparte del autobús.
Con el susto en el cuerpo nos ponemos otra vez en marcha.
Pokhara está rodeada de espectaculares montañas, lagos y glaciares, es un lugar perfecto para actividades al aire libre.
Hay dos áreas muy diferenciadas, la Pokhara de los locales que no tiene mucho encanto la verdad y la zona de Lakeside donde se encuentran todas los guesthouses, hoteles, tiendas y restaurantes, de hecho, no parece que estemos en Nepal. Todas las comodidades que después de la India valoramos mucho más. Lo primero y después de ubicarnos, buscar un sitio para comer carne de vaca, una hamburguesa grasienta con bacon nos dejó como nuevos.
En Pokhara, recibimos un paquete de España que nos trajo un amigo, lo dejó en un hotel para que lo recogiéramos mientras hacía el trekking del Anapurna. Envasados al vacío, paquetes de embutido ibérico jamón, lomo, salchichón, algunas latas de conservas… un lujo. La idea era racionarlo un poco para que durara pero en pocos días dimos cuenta de todo. ¡¡Cómo echamos de menos la comida!!Ahora en el sudeste asiático es distinto ya que hay mucha variedad pero Asia Central, Pakistán e India se hicieron duros para el estómago.
En la frontera unas españolas nos comentaron que había un español que hacía vuelos de parapente y así conocimos a Nando. Yo volé con él y Pilar con Claudio. A las 11 saltamos desde Sorankot, había nervios, Pilar ya había hecho algún vuelo pero para mi era el primero. El día era perfecto y disfrutamos de unas impresionantes imágenes de los Anapurnas y el lago de Pokhara. Una vez en el aire, me dice Nando, qué tal Jose? Te gustan las vistas de mi oficina? Y la verdad es que eran todo un lujo!! Algunas acrobacias que impresionan al estómago y después de 45 minutos en el aire aterrizamos. Buena experiencia!!
En Pokhara coincidimos con John y Fern, a Fern no la veíamos desde Pakistán y con John estuvimos en Leh compartiendo ruta y aventura cuando alquilamos unas Royal Enfield por el Himalaya. Esa noche conocimos a Heike y Filippo, alemanes dando la vuelta al mundo, entretenidas reuniones entre viajeros en moto que compartimos las ganas de ver el mundo desde el asiento de nuestra moto.
Por unos días abandonamos la comodidad de Pokhara y no adentramos en el corazón de los Anapurnas, rumbo a Muktinath. Nos habían avisado que la ruta tenía tramos complicados para una moto tan pesada y así fue, ruta extrema con la GS, a Pilar le tocó caminar algunos tramos y alguna vez la moto tocó suelo.
Muktinath, está a 3.750 m. a los pies de la montaña Thorong La, es lugar sagrado de peregrinaje para budistas e hinduistas y punto de paso para multitud de trekkers que recorren los Anapurnas durante 15 días. El pueblo es simplemente una calle sin asfaltar con algunos lugares para alojarse y comer y puestos donde los locales venden souvenirs. Pilar no se encontraba muy bien, no sabemos si era la altura ya que en los últimos 10 kilómetros la pista había ascendido con mucho desnivel. Estar allí había costado pero sin duda había merecido la pena, faltaba la vuelta a Pokhara pero fue más fácil al afrontar los tramos complicados en bajada.
Por la mañana y con sólo -6 grados nos pusimos en marcha, el frío era intenso pero el día era perfecto, soleado, cumbres nevadas y paisajes lunares. A medida que salía el sol y descendíamos la temperatura iba siendo más agradable. Cruzamos los mismos valles que al subir, circulamos por el anchísimo cauce del río, no tenían tanta agua y era posible; durante el deshielo estos ríos deben bajar con una fuerza brutal.
En Tatopani, a medio camino a Pokhara, nos quedamos para hacer un trekking de dos días por la montaña. Fueron dos días de escalones y alguna pérdida, menuda paliza, con lo bien que se va en moto.
Un par de días más de relax en Pokhara para recuperarnos de la ruta GS extreme y el trekking y rumbo hacia Katmandú. Paramos en el Parque Nacional de Chitwan donde pudimos ver rinocerontes y cocodrilos salvajes y bañarnos con elefantes.
La capital Katmandú sería nuestra hogar durante una semana. Nos alojamos en el barrio de Thamel, aunque nos habían contado que la ciudad era sucia y caótica la verdad es que nos gustó. A nivel turístico tiene decenas de templos, stupas y lugares de interés para recorrer.
Desde Katmandú volaríamos a Bangkok, la moto también. En un principio, la idea que teníamos era ir por tierra. Junto con muchos de los componentes del grupo con el que cruzamos China íbamos a recorrer desde Katmandú hasta Laos cruzando Tibet y China en 25 días. Esa era la idea y ya lo teníamos organizado con una agencia necesaria para cruzar con tu vehículo cuando meses antes China cambió su política sobre Tibet y todo se torció. Entonces la única opción era volar a Bangkok como hacen todos los moto viajeros en ruta hacia Australia.
Contactamos con Suraj de Eagle Cargo, compañía referente que organizaría y gestionaría el envío de la GS a Bangkok, quedamos en la guesthouse y se acercó para medir la moto y podernos dar el precio y con esas medidas poder hacer la caja para la moto. Al enviar motos por avión siempre se paga por volumen y no por peso.
Aprovechamos que estábamos con Heike y Filippo en Katmandú, para enviarlas juntos, bueno cada una en su caja, y así saldría más económico, un sólo airway bill y más barato el precio por kilo, al final 600€ con todo incluido, bastante razonable.
Con el envío de la moto organizado, a falta de ir al aeropuerto a enviarla, nos fuimos de ruta a Nagarkot. Desde el mirador a 2.175 m. se tienen unas vistas perfectas del Himalaya, incluso en los días despejados de puede ver el Everest, no tuvimos tanta suerte pero el paisaje era impresionante con tantos picos nevados. Lo recomendable es estar allí para ver el amanecer o puesta de sol pero nosotros estábamos de visita desde Katmandú.
De vuelta paramos en Bhaktapur, nos lo habían recomendado y la verdad es que no defrauda, nos recomiendan entrar por el sur para poder acceder a la zona histórica. Frente al templo Nyatapola, paramos a hacer algunas fotos, impresiona la alta densidad de templos y monumentos históricos de esta ciudad patrimonio de la Humanidad.
En Katmandú volvimos a coincidir con otros moteros del “grupo China”, John, inglés con una XT 600, había cambiado planes y se volvía para Inglaterra una temporada, Si y Jeff, de USA con GS 800, venían de hacer trekking de dos semanas al campo base del Everest, sin guías y sin mucho equipamiento, con un par!!, unos cracks!! Después volvían a la India donde dejaron la moto para bajar hasta el sur, uff, qué duro volver allí.
Y llegó el día de despedirnos de la moto, directos a la zona de carga donde nos esperaba el hermano de Suraj. Quitamos las tres maletas, desmontamos cúpula y manillar, la subimos al palé, desmontamos rueda delantera, atamos la moto y luego a ir acoplando todo el equipaje de la mejor manera. Van cerrando la caja y lista. Había que pesarla, vemos la báscula pero ninguna máquina para subirla, un par de gritos y tenemos allí a 10 personas para subir la caja con la moto a pulso a la báscula, total 395 kilos!!!
Al día siguiente volábamos a Tailandia, el shock cultural, climático y de todo tipo fue brutal. Pero lo contaremos en el siguiente post.
Enhorabuena!! desde GS life
Mas información en:
El norte de la India cerca del Himalaya nos había cautivado, es una región impresionante para viajar en moto; sin duda, alguna vez volveremos a hacer la carretera desde Manali a Leh.
Pero después de rodar por esa zona durante dos semanas, el caos de la India nos hizo que tuviéramos muchas ganas de llegar a Nepal y así el 3 de noviembre, último día de visado de la India, entramos en Nepal.
En Sunauli, ciudad fronteriza, hicimos el papeleo para salir de la India, Inmigrations y Customs están en la calle principal pero mimetizados entre tiendas y población local que hace que cueste encontrarlos, comparado con el despliegue de instalaciones que tenían cuando cruzamos desde Pakistán, en este caso era una habitación con dos o tres mesas y poco más, sellos en pasaporte y carné de passage. Uff, por fin fuera de la India, después de 40 días y además estábamos sanos y salvos, nos habíamos librado de muchos accidentes.
La frontera de Nepal, sin problema ni aglomeraciones, Namaste!!. Primeras sensaciones, qué alivio dejar de escuchar miles de bocinas continuamente y la densidad de población y vehículos nada tiene que ver, ahora ¡relax!.
Era tarde, nos dirigimos a Lumbini, a sólo 25 kms. de la frontera, es el lugar de nacimiento de Buda. Fueron pocos kilómetros pero los disfrutamos, por fin, podía pensar en la moto y no ir concentrado 100% en la conducción. Encontramos una buena Guesthouse, Nepal tiene buena relación calidad precio. Allí conocimos a un sueco que llegó para estar un mes y llevaba cuatro, nos pareció un buen indicador sobre el país.
Lumbini, está en la región nepalí de Terai, y es famoso por estar considerado históricamente el lugar de nacimiento de Buda. Declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997. Sorprende el pequeño tamaño a pesar de ser uno de los centros de peregrinaje más importantes.
El lugar principal a visitar es un parque enorme, Zona de Desarrollo de Lumbini, con templos, monasterios, lagos, zonas de paseo etc. Allí está el templo de Maya Devi, lugar exacto de nacimiento de Buda.
Nuestro siguiente destino era Pokhara, puerta de entrada a los Anapurnas, 200 kms. de ruta hasta allí, circulábamos con muy poco tráfico, también por la izquierda como en India y con bonitos paisajes, disfrutando de Nepal.
De camino entramos en un tramo sin asfaltar, a 50 metros hay curva a la derecha y se aproxima un camión, sin problema aparte de que nos pondrá hasta arriba de polvo, pero de repente, jode, qué coño!! aparece un autobús adelantando al camión en la curva descontrolado y pegando botes por la pista. El desastre es inminente, no hay hueco por ningún lado y a la izquierda está la montaña, el autobús pega dos bandazos cuando nos ve y tiene el detalle de chocar contra la montaña, nos quedamos a 20 metros del accidente. Se nos queda una cara de susto que ni nos bajamos de la moto. Poco a poco van bajando los pasajeros, algunos quieren pegar al conductor así que ni me bajo a descargar adrenalina, con gestos le digo que está loco mientras le siguen zarandeando, parece que no ha habido heridos importantes aparte del autobús.
Con el susto en el cuerpo nos ponemos otra vez en marcha.
Pokhara está rodeada de espectaculares montañas, lagos y glaciares, es un lugar perfecto para actividades al aire libre.
Hay dos áreas muy diferenciadas, la Pokhara de los locales que no tiene mucho encanto la verdad y la zona de Lakeside donde se encuentran todas los guesthouses, hoteles, tiendas y restaurantes, de hecho, no parece que estemos en Nepal. Todas las comodidades que después de la India valoramos mucho más. Lo primero y después de ubicarnos, buscar un sitio para comer carne de vaca, una hamburguesa grasienta con bacon nos dejó como nuevos.
En Pokhara, recibimos un paquete de España que nos trajo un amigo, lo dejó en un hotel para que lo recogiéramos mientras hacía el trekking del Anapurna. Envasados al vacío, paquetes de embutido ibérico jamón, lomo, salchichón, algunas latas de conservas… un lujo. La idea era racionarlo un poco para que durara pero en pocos días dimos cuenta de todo. ¡¡Cómo echamos de menos la comida!!Ahora en el sudeste asiático es distinto ya que hay mucha variedad pero Asia Central, Pakistán e India se hicieron duros para el estómago.
En la frontera unas españolas nos comentaron que había un español que hacía vuelos de parapente y así conocimos a Nando. Yo volé con él y Pilar con Claudio. A las 11 saltamos desde Sorankot, había nervios, Pilar ya había hecho algún vuelo pero para mi era el primero. El día era perfecto y disfrutamos de unas impresionantes imágenes de los Anapurnas y el lago de Pokhara. Una vez en el aire, me dice Nando, qué tal Jose? Te gustan las vistas de mi oficina? Y la verdad es que eran todo un lujo!! Algunas acrobacias que impresionan al estómago y después de 45 minutos en el aire aterrizamos. Buena experiencia!!
En Pokhara coincidimos con John y Fern, a Fern no la veíamos desde Pakistán y con John estuvimos en Leh compartiendo ruta y aventura cuando alquilamos unas Royal Enfield por el Himalaya. Esa noche conocimos a Heike y Filippo, alemanes dando la vuelta al mundo, entretenidas reuniones entre viajeros en moto que compartimos las ganas de ver el mundo desde el asiento de nuestra moto.
Por unos días abandonamos la comodidad de Pokhara y no adentramos en el corazón de los Anapurnas, rumbo a Muktinath. Nos habían avisado que la ruta tenía tramos complicados para una moto tan pesada y así fue, ruta extrema con la GS, a Pilar le tocó caminar algunos tramos y alguna vez la moto tocó suelo.
Muktinath, está a 3.750 m. a los pies de la montaña Thorong La, es lugar sagrado de peregrinaje para budistas e hinduistas y punto de paso para multitud de trekkers que recorren los Anapurnas durante 15 días. El pueblo es simplemente una calle sin asfaltar con algunos lugares para alojarse y comer y puestos donde los locales venden souvenirs. Pilar no se encontraba muy bien, no sabemos si era la altura ya que en los últimos 10 kilómetros la pista había ascendido con mucho desnivel. Estar allí había costado pero sin duda había merecido la pena, faltaba la vuelta a Pokhara pero fue más fácil al afrontar los tramos complicados en bajada.
Por la mañana y con sólo -6 grados nos pusimos en marcha, el frío era intenso pero el día era perfecto, soleado, cumbres nevadas y paisajes lunares. A medida que salía el sol y descendíamos la temperatura iba siendo más agradable. Cruzamos los mismos valles que al subir, circulamos por el anchísimo cauce del río, no tenían tanta agua y era posible; durante el deshielo estos ríos deben bajar con una fuerza brutal.
En Tatopani, a medio camino a Pokhara, nos quedamos para hacer un trekking de dos días por la montaña. Fueron dos días de escalones y alguna pérdida, menuda paliza, con lo bien que se va en moto.
Un par de días más de relax en Pokhara para recuperarnos de la ruta GS extreme y el trekking y rumbo hacia Katmandú. Paramos en el Parque Nacional de Chitwan donde pudimos ver rinocerontes y cocodrilos salvajes y bañarnos con elefantes.
La capital Katmandú sería nuestra hogar durante una semana. Nos alojamos en el barrio de Thamel, aunque nos habían contado que la ciudad era sucia y caótica la verdad es que nos gustó. A nivel turístico tiene decenas de templos, stupas y lugares de interés para recorrer.
Desde Katmandú volaríamos a Bangkok, la moto también. En un principio, la idea que teníamos era ir por tierra. Junto con muchos de los componentes del grupo con el que cruzamos China íbamos a recorrer desde Katmandú hasta Laos cruzando Tibet y China en 25 días. Esa era la idea y ya lo teníamos organizado con una agencia necesaria para cruzar con tu vehículo cuando meses antes China cambió su política sobre Tibet y todo se torció. Entonces la única opción era volar a Bangkok como hacen todos los moto viajeros en ruta hacia Australia.
Contactamos con Suraj de Eagle Cargo, compañía referente que organizaría y gestionaría el envío de la GS a Bangkok, quedamos en la guesthouse y se acercó para medir la moto y podernos dar el precio y con esas medidas poder hacer la caja para la moto. Al enviar motos por avión siempre se paga por volumen y no por peso.
Aprovechamos que estábamos con Heike y Filippo en Katmandú, para enviarlas juntos, bueno cada una en su caja, y así saldría más económico, un sólo airway bill y más barato el precio por kilo, al final 600€ con todo incluido, bastante razonable.
Con el envío de la moto organizado, a falta de ir al aeropuerto a enviarla, nos fuimos de ruta a Nagarkot. Desde el mirador a 2.175 m. se tienen unas vistas perfectas del Himalaya, incluso en los días despejados de puede ver el Everest, no tuvimos tanta suerte pero el paisaje era impresionante con tantos picos nevados. Lo recomendable es estar allí para ver el amanecer o puesta de sol pero nosotros estábamos de visita desde Katmandú.
De vuelta paramos en Bhaktapur, nos lo habían recomendado y la verdad es que no defrauda, nos recomiendan entrar por el sur para poder acceder a la zona histórica. Frente al templo Nyatapola, paramos a hacer algunas fotos, impresiona la alta densidad de templos y monumentos históricos de esta ciudad patrimonio de la Humanidad.
En Katmandú volvimos a coincidir con otros moteros del “grupo China”, John, inglés con una XT 600, había cambiado planes y se volvía para Inglaterra una temporada, Si y Jeff, de USA con GS 800, venían de hacer trekking de dos semanas al campo base del Everest, sin guías y sin mucho equipamiento, con un par!!, unos cracks!! Después volvían a la India donde dejaron la moto para bajar hasta el sur, uff, qué duro volver allí.
Y llegó el día de despedirnos de la moto, directos a la zona de carga donde nos esperaba el hermano de Suraj. Quitamos las tres maletas, desmontamos cúpula y manillar, la subimos al palé, desmontamos rueda delantera, atamos la moto y luego a ir acoplando todo el equipaje de la mejor manera. Van cerrando la caja y lista. Había que pesarla, vemos la báscula pero ninguna máquina para subirla, un par de gritos y tenemos allí a 10 personas para subir la caja con la moto a pulso a la báscula, total 395 kilos!!!
Al día siguiente volábamos a Tailandia, el shock cultural, climático y de todo tipo fue brutal. Pero lo contaremos en el siguiente post.
Enhorabuena!! desde GS life
Mas información en: